ESTUDIO DE CASO
Si, podemos optimizar el uso del agua con esta metodología. Nuestro objetivo es conseguir la máxima eficiencia de cada gota de agua. Por media estamos ahorrando entre un 20 y un 30 % en la cantidad de agua usada en las explotaciones agrícolas. Un ejemplo, en la producción de clementinas, la media nacional española, es cercana a 200 litros de agua por Kg de clementina producida. A través de la tecnología de ARVUM, hemos llegado a obtener resultados de 80 litros de agua por Kg de clementina producida.
Si, puede utilizarse en todo tipo de cultivo. Hoy ARVUM, asiste a cultivos tan diversos, como cítricos en el levante español, aguacate, tomate en el sur de Marruecos, alcachofa, melón en Francia… Esta tecnología esta disponible para todo tipo de cultivos.
Si, hoy ARVUM, trabaja con todo tipo de suelos. Estudiamos suelos arenosos del sur de Huelva, para la producción de fresa y frambuesa, trabajamos con suelos con un % muy alto de arcilla, en el norte de Marruecos, suelos ácidos en Francia, suelos calizos típicos del Mediterráneo, suelos mucha cantidad de piedra,… Podemos trabajar en todo tipo de condiciones edáficas.
Si, podemos trabajar con caballones. Nos adaptamos a todo tipo de instalaciones. En el momento de la instalación, evaluaremos el sistema radicular, y el recorrido del agua aplicado en el suelo. En función de estos parámetros haremos la instalación más adecuada.
Si podemos ahorrar fertilizantes. Si hacemos un balance de los fertilizantes aplicado en un cultivo, nos damos cuenta de que cerca del 50% de estos va a la planta. Y el 50 % restante, va al suelo, y por lixiviación, se ponen fuera del alcance de la planta. Estos fertilizantes frecuentemente crean problemas de contaminación.
Si podemos optimizar el agua, aun siendo esta muy salada. Cuando trabajamos con aguas saladas, medimos también las sales y la reconcentración de estas, para medir bien cuál es la fracción de lavado a aplicar en cada caso. La salinización del agua es uno de los mayores problemas a los que la agricultura debe hacer frente, en ARVUM estamos capacitados para trabajar con estas condiciones.
Si, podemos programar riego deficitario controlado, si no disponemos de la suficiente dotación de agua en la explotación. La precisión de nuestros equipos, el conocimiento sobre el sistema suelo-planta-agua (SPA), y la fisiología de la planta, hace posible programar riego deficiente controlado, sin tener consecuencias en la producción presente y futura.
Si podemos utilizar esta tecnología en aspersión, riego localizado, o cualquier tipo de riego utilizado en la explotación. Los equipos miden la cantidad de agua disponible para las plantas, independientemente del tipo de riego. En el momento de la instalación, se tendrán en cuenta el tipo de riego.
Los resultados se pueden consultar en directo y a tiempo real, a través de nuestra web o aplicación móvil. Además, semanalmente, los técnicos de ARVUM, envían comentarios y recomendaciones sobre él riego.
La finalidad de la consultoría de ARVUM, no va solo encaminada a reducir agua, sino que lo que realmente se busca es optimizar el uso de este recurso tan limitante para el correcto desarrollo de las plantas. Suministrar la dosis correcta de agua en cada momento es fundamental para la gestión completa de la explotación.